Oswaldo Barriga, Presidente de CADEX, participó del conversatorio del segundo día del II Encuentro de Liderazgo y Transformación Integral, donde respondió a varias preguntas del Modelo de Transformación del Liderazgo, realizaras por el Ing. Roger Lindo, Director de Postgrado UTEPSA.

En primera instancia, se conoció a más profundidad a Barriga para completar el punto de autoconocimiento. Confesó que está casado y que tanto su esposa como hija siempre lo acompañan.

En el segundo punto se le preguntó cuál era el propósito que él tenía. “En mi vida profesional, siempre he sido de la idea de si quieres hacer algo, hazlo tú. Pero lidéralo para que alguien más lo siga”, confiesa. “¿Qué me motiva? El lograr un cambio. El lograr que algo se haga”, afirma. Barriga afirma que se encuentra en su posición en CADEX porque cree que Bolivia se puede convertir a Bolivia en un país donde las exportaciones sea el mayor motor que tenga.

“Santa Cruz tiene un espíritu de desarrollo y a mí me gusta ser parte del desarrollo. Por eso me levanto todas las mañanas”, menciona al hacer referencia a cómo el país pasó de exportar materia prima a productos totalmente elaborados y con alto valor agregado.

El tercer punto de este modelo es la visión. Sobre esto, Barriga responde: “¿La versión graciosa? Echado en una hamaca en la playa, sin celular y que nadie me moleste” a lo que le siguieron risas de los asistentes. A continuación, comenzó a mencionar su gusto por la agricultura y la producción de alimentos, que es parte de su trabajo. “Me veo con una planta de producción automatizada de alimentos”, afirmó y agregó que se ve generando empleos y desarrollando innovación e inversión.

La cuarta parte de este modelo tiene que ver con los principios y valores que tiene el líder. Entre los principios que menciona el Presidente de CADEX están los modales. “Algo que me enseñó mi mamá son las palabras mágicas”, confiesa. Además, mencionó la importancia de la humildad.

Comenzó a trabajar a sus dieciocho años gracias a que su padre le consiguió un puesto en la CADEX. Su jefe, Antonio Rocha, lo ignoró en los primeros días de su trabajo y sólo le hablaba para que vaya a hacer sus mandados. Barriga, cansado de este trato, le pidió que le asignara trabajo. “Vos no sos el hijo del presidente. Vos sos Oswaldo Barriga no más y aquí haces lo que te digan que hacer. Tenés que ser humilde”, cuenta las palabras que no olvida de su primer jefe. Agrega que fue ahí cuando entendió la importancia de la humildad en los líderes. “La humildad no tiene un puesto ni cantidad de plata”, confiesa.

El quinto punto que se desarrolló fueron los hábitos. “Me levanto a las cinco de la mañana todos los días”, comienza a explicar su rutina que comprende también en ir al gimnasio y desayunar con su familia antes de irse a su trabajo. “No dejes tu familia de lado por el trabajo o por las obligaciones”, agrega también haciendo referencia a que almuerza con su familia y trabaja el resto del día, para que cuando sean las diez de la noche él ya esté durmiendo.

Las habilidades blandas fue el sexto tema dentro del Modelo. Sobre esto, Barriga menciona que le gusta conversar y comunicarse. “Hasta el año 2005, esto no lo hubiera podido hacer”, confiesa haciendo referencia al conversatorio en el que estaba debido a su dificultad al hablar en público. Sin embargo, esto cambió cuando le tuvo que hacer un estudio y presentarlo en el Consejo

Departamental. Pese al nerviosismo, se dio cuenta que había logrado convencer a los asistentes a través de su presentación. “Me sentía un éxito”, agrega respecto al miedo que tenía, pero que ahora es una de sus habilidades.

El siguiente tema que se le cuestionó fue acerca del mejoramiento continuo y las actividades que hace para recargar sus energías. “Casa, cocinar y perderme en el monte”, comparte al contar que son acciones que disfruta hacer cuando está estresado.

Como último punto, se preguntó a Barriga cómo le gustaría ser recordado. “Quiero promover, con universidades y sistemas educativos, el empezar a culturalizar nuevamente a nuestros hijos y nietos”, confiesa. “Se debe enseñar que la cultura del bloqueo es horrible”, añade. Además, mencionó cómo corrupción y burocracia dañan al país.

“Una vez seas apasionado con lo que querés ser y seas vos mismo, con pasión y humildad, va a haber gente que te siga”, fue el mensaje con el que el Presidente de CADEZ concluyó el conversatorio.